8.11.08

ENYA:
"Enya"

En el comienzo de la década de los 80 Clannad era un grupo en expansión, que aún no había alcanzado sus más altas cotas de popularidad en base a la fusión más comercial del folclore irlandés (más concretamente del condado de Donegal) con un pop pegadizo; el éxito internacional llegaría enseguida con el conocido "Theme from Harry's Game" y álbumes emblemáticos como "Magical Ring" o "Macalla", pero esta banda familiar tuvo en sus filas en ese nacimiento de la década a una joven Enya, que realmente estaba eclipsada -incluso se dice que ignorada- por sus hermanos y tíos, los miembros originarios del grupo. Lo que sí que ha quedado claro con el paso de los años es que el talento incipiente de Eithne Ní Bhraonáin -Enya Brennan es la adaptación inglesa- estaba desaprovechado, y de ello se dio cuenta el avispado productor de Clannad en aquella época, Nicky Ryan, que la animó a dejar el grupo y desarrollar, junto a él mismo y su esposa Roma, una carrera particular que acabaría influenciando a numerosos artistas y grupos, incluyendo posiblemente a Clannad.

Tras años de experimentación y proyectos de cierta frustración (la banda sonora para "The Frog Prince"), la oportunidad iba a llamar a sus puertas gracias a la BBC y una serie sobre los celtas que la cadena británica estaba desarrollando. Seis episodios de una hora cada uno ahondaban en el origen, expansión e influencia de la cultura celta en el mundo. Una casete enviada por Roma Ryan con el tema "The March of the Celts" fue el desencadenante, y la ocasión fue aprovechada de una manera brillante, puesto que en "The Celts" Enya ya deja entrever ese halo de sofisticación y misterio que le va a envolver desde "Watermark" como si de un personaje de cuento se tratara. Es encomiable su trabajo creando un disco que se puede escuchar sin necesidad de la imagen a la que va dirigido, logrando la base de su éxito e inaugurando un sistema de trabajo y un sonido muy particular, de tanta belleza exterior como interior. Es de la experimentación con las posibilidades de la voz de Eithne y el gusto por las armonías vocales de grupos como The Beach Boys o The Mamas and the Papas de donde parece nacer el ya famoso sonido multivocal de Enya, esa superposición de su propia voz hasta conseguir un efecto hipnótico, un novedoso tratamiento que nutre a las composiciones de una belleza antigua, entrando de lleno en el embrujo de esa mitología sobre la que versa la serie. Las piezas, construidas en su mayoría en base a piano, sintetizadores y voces, destacan por su suave ambientalidad y están desarrolladas con buen gusto, sin abusar de ese efecto multivocal; éste se deja apreciar por vez primera en todo su esplendor en un tema tan sencillo e impactante como "The March of the Celts" (la canción que se mandó a la compañía como presentación del proyecto), si bien ya se intuye en la acertada melodía de inicio, titulada simplemente "The Celts" y en una sorprendente visión futura sintetizada de la cultura celta titulada "Aldebaran", inspirada por el director de cine Ridley Scott y más concretamente por su excepcional film "Blade Runner". Otra gran sorpresa la constituyen las piezas tarareadas, como "To Go Beyond (I)" -que inaugura un característico estilo operístico-, "Fairy Tale" y sobre todo "Boadicea", impresionante melodía que años después utilizó el grupo de hip hop "The Fugees" para el tema "Ready or Not" de su interesante disco "The Score". Pequeñas miniaturas embellecen el trabajo deliciosamente, tal es el caso de "The Sun in the Stream" con la ayuda de la gaita irlandesa, "Epona" y "Portrait" a un melancólico piano y "Bard Dance" a un teclado más rítmico. En el caso de "The Sun in the Stream", esta pieza se beneficia de la maestría del gaitero Liam O'Flynn, ex-miembro del grupo Planxty, como también lo fue Arty McGlynn, otro colaborador en este trabajo con su guitarra; posiblemente estas dos apariciones de excepción sean obra de la trayectoria de Nicky Ryan, ya que antes que a Clannad produjo también a Planxty. Eithne considera los discos de Enya como el trabajo de un trío, el formado por ella misma, Nicky Ryan como productor y Roma Ryan como encargada de los textos, y una buena muestra de esa labor conjunta fue el primer single del álbum, "I Want Tomorrow", que seguramente ayudó a "The Celts" a llegar a una segunda posición, detrás de U2 y su "The Joshua Tree", en las listas irlandesas de ventas. En el videoclip de esta canción -la única en inglés de todo el disco-, algo rudimentario pero notablemente ambientado en tiempos diferentes, se ve a una jovencísima Enya, como en el de "Aldebaran", ambos realizados por el mismo director de la serie, David Richardson. Un tercer videoclip, el del tema "The Celts", llegó cinco años después, elaborado con muchos más medios (por un habitual en los primeros años de Enya en Warner, Michael Geoghegan) tras la reedición de la obra. La serie íntegra fue comercializada en DVD en 2004.

Este álbum fue publicado por la BBC en 1987 bajo el título simplemente de "Enya" incluso antes de la emisión del documental, con una fascinante portada en blanco y negro en la que podemos ver a nuestra protagonista junto a dos hermosos perros. El álbum llegó a España por medio de Sonifolk en 1990, ya con el título de "The Celts" e impulsado por el éxito de "Watermark", una situación que llevó sin duda a ciertas confusiones cronológicas; por si fuera poco Warner reeditó el disco en 1992 con diferente portada, algo más glamurosa, y mejor distribución. En blanco y negro o en color, en casos como el de Enya se evidencia el importante papel de la propia personalidad en la carrera de un músico: de gran confianza en sus posibilidades (tanto ella como el matrimonio Ryan), y segura de que su propuesta era no sólo idónea sino capaz de encontrar un importante hueco en el panorama musical, no dudó en abandonar el grupo familiar para desarrollar sus ideas en solitario y acabar acallando a los que no creían en ella. En "The Celts" queda sin embargo la sensación de que podía haber dado algo más, de que el disco, maravilloso como ha quedado claro, está incompleto, al menos en espíritu, al estar limitado por una temática concreta, con lo que esto puede arrinconar creativamente. Posiblemente esa sea la causa por la que Enya considera su auténtico primer disco a "Watermark", un prodigioso trabajo difícil de superar para el que "The Celts" fue un mayúsculo rodaje. No deja de ser curioso que Eithne es el nombre de una diosa de la mitología celta, tal vez su destino estaba dirigido, guiado por las estrellas.

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9 comentarios:

Anónimo dijo...

ya era hora que escribieras sobre un disco realmente bueno.

es broma.
sergio.

Anónimo dijo...

Que broma más cachonda xDDD

Pues este mes saca disco... Seguramente será un bodrio, como los últimos. Es una lástima lo de esta artista. Los inicios de su carrera son fulgurantes, una mezcla de originalidad, belleza y gran dedicación que hicieron de sus discos pequeñas maravillas... pero hace años que se vendió a la fórmula del éxito, a buscar la taquilla.


Cambiando de tema... ¡Ayer estuve en Cáceres viendo un concierto de la banda de Michael McGoldrick! Fue fantástico, como cabía esperar. A ver si subo alguna foto a mi blog (lástima que mi cámara sea una caca y los videos no valgan mucho).

Pepe dijo...

Sergio, lo raro es encontrar un mal disco en este blog, pero algunos son caso aparte, claro. Por ejemplo los de Enya, y Warren opina en cierto modo como tú y como yo, Enya se ha vendido y ha perdido toda originalidad y frescura. Eso sí, hay detalles que pueden valer la pena, le daremos una nueva oportunidad.

Paco Fox dijo...

Venga: Sabéis que lo compraremos. Bueno, de hecho, mi madre me llamó el otro día: '¡ni se te ocurra comprar el último de Enya!' Muy sutil para anunciar qué me va a regalar para navidades no es la mujer.

En cuanto a 'The Celts', curiosamente lo escuché antes que 'Watermark', por lo que le tengo mucho cariño y no puedo evaluarlo objetivamente. Me encanta, y, además, en la portada en blanco y negro está guapísima. Sí: sé que queda como comentario algo adolescente. Pero yo lo era cuando escuché el CD.

¿Alguien ha visto la mini serie? Nunca me animé a comprarla, pues no me fiaba demasiado de la calidad del documental y que podría estar demasiado desfasado.

Anónimo dijo...

Discrepo. No creo que Enya se haya vendido a nada, más bien pienso que es al contrario: ¿qué discográfica le permitiría hacer el mismo disco una y otra vez? Si se hubiese vendido, la obligarían a hacer cambios, a buscar la comercialidad. En cambio, ella sigue fiel (para lo bueno y para lo malo) a su propio estilo, único e inimitable. Si encima resulta que vende millones, aunque parezca inexplicable, pues mejor para ella y para la discográfica, que la deja hacer lo que ella quiere.

Paco Fox dijo...

Estoy con Invitadodeinvierno. Yo creo que Enya más bien sigue asiendo lo que le da la real gana sin necesidad de buscar el éxito. El que siga siendo la única artista new age que todavía venda CDs es bastante sorprendente.

Pepe dijo...

Bueno, es otra forma de verlo. Se podría decir entonces que se ha encasillado, más bien.

En cuanto a la serie, no he llegado a verla, la verdad.

Neil Parsons dijo...

Me compré su "And Winter Came..." y no me ha defraudado, aunque solo haya sido un poco. Sí que noto ese encasillamiento, aunque supongo que será porque Enya no tiene otra forma de expresar sus sentimientos a través de la música. Lo curioso está en el tema "My! My! Time Flies!", el cual se sale ligeramente de su línea.

En este "The Celts" encuentro otra Enya con un sonido único, tal como ha contado Pepe, y sigue estando entre mis álbumes preferidos de Enya, por detrás de Watermark y The Memory Of Trees, para mí los mejores de la artista irlandesa.

Pepe dijo...

Sólo he escuchado el disco una vez, pero también destaco el tema que comentas, "My! My! Time Flies!", pues es distinto a lo habitual. Lo demás, regular.