19.8.07

ANGELO BADALAMENTI:
"Twin peaks"

La carrera musical del compositor neoyorquino Angelo Badalamenti está intimamente ligada a la del director de cine, también estadounidense, David Lynch. Poco convencional y extremadamente surrealista, el cine de Lynch encontró en Badalamenti un complemento musical ideal, desde "Terciopelo azul" en 1986 y con partituras tan extraordinarias como "Una historia verdadera" o "Mulholland Drive". Su mayor éxito de ventas y popularidad llegó con una serie para la cadena ABC, un thriller con elementos fantásticos que supuso todo un fenómeno entre el público y que de hecho cuenta aun hoy, décadas después de su estreno, con numerosos seguidores. Su título es ya un referente en la historia de la televisión: "Twin Peaks". Millones de telespectadores en todo el mundo contemplaron impávidos la historia de una pequeña población ficticia del noroeste de los Estados Unidos en la que se había cometido un horrendo crimen, y permanecían atentos a las vidas de sus extravagantes habitantes y a la investigación del agente Dale Cooper (interpretado por Kyle MacLachlan), a la vez que degustaban embelesados los compases de una música que dejaba atrás cualquier calificativo, y que publicó en todo el mundo Warner Bros. Records en 1990, llegando a ser disco de oro en 25 países.

Como cualquier serie de culto que se precie, "Twin Peaks" contaba con un acompañamiento musical de excepción, permanentemente asociado al recuerdo de la trama, los paisajes y los personajes, los mismos cuyas fotografías acompañaban al libreto del CD o a la contraportada del vinilo, y que nos ayudaban a seguir la serie con mayor facilidad. Como curiosidad, el álbum se comercializó en Europa como "Music from Twin Peaks" y en Estados Unidos como "Soundtrack from Twin Peaks". Mecido por un suave e hipnótico compás, el tema principal de "Twin Peaks" se presentaba como esas mismas imágenes que lo acompañan desde entonces sin remedio (la serrería, las montañas, el bosque, el hotel, el prostíbulo, el salto de agua, las vías del tren...), idílico y enmarcado a la vez en una inherente sensación de que hay detrás algo más que se nos esconde, algo ancestral, atávico y francamente mágico. La original cadencia, combinada con la romántica melodía in crescendo, provoca un repentino ataque de nostalgia a todo aquel que se sintió atrapado por el ambiente onírico e irreal pero extrañamente hermoso de la serie, y consiguió con todo merecimiento el premio Grammy (curiosamente, no en la sección de mejor banda sonora sino en la de 'Mejor canción pop instrumental'). Badalamenti conseguía conducirnos con su partitura por ese mundo lynchiano contagiándonos del misterio y haciéndonos partícipes de esa angustia que parecía proceder del bosque y de la que participaba todo el pueblo, con otra obra cumbre en el segundo corte, "Laura Palmer's theme", bellísima en su melodía y desasosegante en su acompañamiento. Angelo se mostró como un compositor muy seguro y eficaz combinando música e imagen, pero no sólo en estos fascinantes temas de inicio sino en todo el trabajo. "Audrey's dance" y "Freshly squeezed" (reconvertida un poco más adelante en "Dance of the dream man") eran posiblemente las canciones más hipnóticas y surrealistas (qué diferencia además contemplar los bailes de la preciosa Sherilyn Fenn y el contrahecho Michael J. Anderson), las que más se asociaban a lo que David Lynch pretendía ofrecer, mientras que el contrapunto venía plasmado en los temas vocales, textos de David Lynch cantados por una vocalista de poco recorrido pero sobrada soltura llamada Julee Cruise (que también aparecía cantando en el popular pub del pueblo): "Falling" era la versión vocal del tema principal, un acierto por su mayor facilidad de radiodifusión, consiguiendo llegar a todo el mundo, supiera o no qué era aquello de "Twin Peaks"; a destacar también otras dos baladas, la luminosa "The nightingale" y, al otro lado del espejo, la oscura "Into the night". Esas tres canciones habían sido publicadas un año antes junto a otras siete (alguna de las cuales también se podían escuchar en la taberna de la localidad), en el álbum de Julee Cruise "Floating into the night", una obra compuesta realmente por Badalamenti, con los textos de David Lynch y la interpretación de Julee. Algo de jazz, country y música más ambiental se citaban en el resto de este maravilloso, elegante y eficaz soundtrack, que tendría una suerte de continuación en la música para la película "Twin Peaks: Fire Walk with Me", que rodó Lynch en 1992 sobre los sucesos anteriores a la trama de la serie original; este film, incluso más extraño que su antecedente televisivo, ponía más énfasis en el jazz (de hecho, decae en un jazz ambiental alucinógeno, soporífero por momentos, una propuesta absolutamente distinta a lo que Badalamenti presentó para la serie), pero dejaba espacio en uno de sus cortes para recordar los momentos más importantes de la música original. En 2007 el sello David Lynch Music Company publicó además el álbum "Twin Peaks season two music and more", con más música, sin voces, y un libreto de 24 páginas para incondicionales de una serie sobre la que se anuncia recurrentemente una nueva temporada.

Nacido en 1937, Angelo Badalamenti se ha ganado una merecida fama en Hollywood más allá del enorme éxito de este disco. Su forma de componer fue distinta a la habitual, y en ella tuvo mucho que ver un David Lynch que se preocupa realmente de la música de sus películas: “David me contaba las escenas antes de rodar para que me creara mi propia impresión: un bosque por la noche, un pueblo tranquilo, una muchacha que aparece asesinada... Esto ayudó más que nada a crear una atmósfera (...) mi estilo se desarrolló a partir de las sugerencias de David, de su visión creativa”. En un año en que Juan Luis Guerra arrasaba, Mecano continuaba con sus éxitos, Héroes del silencio se reafirmaba y sorprendía Enigma, esta banda sonora alcanzó el número 3 en las listas de ventas españolas en marzo de 1991, no tan alto como el número 1 de la rescatada música de "Grease", pero sí por delante de las de "Ghost" o "Robin hood". La de "Twin Peaks" fue también una música inspiradora, por ejemplo en su primer álbum, el más adelante conocido e influyente Moby logró un gran éxito con “Go”, que incluía un sampler de “Laura Palmer theme”. Las enormes cifras de ventas de la BSO contribuyeron al mito creado alrededor de "Twin Peaks", probablemente esa conjunción entre música e imagen directamente para televisión no haya podido igualarse en la actualidad, pero la pregunta que nos hacemos los que disfrutamos y, por qué no decirlo, nos desesperamos con la serie, incluso tras ver su conclusión, es... ¿quién mató a Laura Palmer?







2 comentarios:

Paco Fox dijo...

Muy grande esta banda sonora. ¿Alguien ha escuchado la 'Twin Peaks: Fire Walk With Me'? No sé si valdrá la pena si ya se tiene la de la serie.

Pepe dijo...

Yo lo que vi fue la película, una auténtica locura, irreverente y fuera de lo establecido, que por eso mismo puede llegar a ser interesante si no se toma en serio. Con la música me pillas, me quedé en la original.